martes, 17 de junio de 2014

Cantos de Sirenas. Cuidado, españoles.
Andrés Izquierdo, 16 de junio de 2014
Veo a un señor haciendo mucho ruido en los medios españoles, llamado Pablo Iglesias, líder de un nuevo partido político llamado PODEMOS. Veo a un respetable número de españoles apoyándole. Vi a este señor Iglesias manifestando su simpatía con Hugo Chávez y haciendo apología del modelo socialista bolivariano revolucionario siglo XXI y yo no sé qué más. Leí a este señor Iglesias afirmando que debatir es una de sus fortalezas. Vi a viejos y “experimentados” políticos españoles criticarle al señor Iglesias su carácter pretensioso, su corta edad, su atrevimiento, su colita en el pelo y no sé qué otras gilipolleces más. Veo a un señor Iglesias con una increíble agilidad verbal, un pico-e-plata, pues! Oí, aturdido, a un cuñado español muy inteligente diciéndome que no le preocupaba el señor Iglesias, porque ya la UE (los alemanes) se encargarían de neutralizarlo. Veo unos medios de comunicación encantados haciendo resonancia del mensaje del señor Iglesias.

Pues bien, quiero decirle a mis queridos hermanos españoles, que hace algunos años en Venezuela también tuvimos nuestro señor Iglesias, quien con su discurso contestatario, atrevido, pretencioso, altisonante y revolucionario, consiguió la simpatía electoral de más de la mitad de los venezolanos. Muchos le subestimaron, lo llamaron loco-e-carretera, insolente, mono-e-mierda, golpista, marginal, resentido, cobarde, inculto, ignorante, chusma, etc… Se le dejó correr, se le dio espacios en los medios de comunicación, se le financió la primera campaña electoral, mucha gente de la clase media le creyó y le votó. Hoy se contrastan los videos de cuando Chávez estaba en su primera campaña electoral, con lo que terminó haciendo al final, y las contradicciones son sorprendentes. Unas cosas dijo, prometió y propuso, y otras muy diferentes terminó haciendo. Hoy le digo a mis hermanos españoles que después de más de 15 años de revolución chavista, Venezuela está hecha un desastre, es una vergüenza de país (inseguridad, escasez, inflación, atraso, división, etc…). No hay excusas, la revolución, medida por resultados, es por mucho la peor tragedia económica, política y social que haya podido sucederle a Venezuela, durante la mayor bonanza petrolera de los últimos 100 años. Esto que les estoy diciendo, ya no tiene siquiera discusión. Hasta los chavistas lo han reconocido, solo que, al mejor estilo castrista, culpan de ello a una supuesta y negada guerra económica librada por la oposición y por el imperio estadounidense. Hoy veo a centenares de venezolanos de la moribunda clase media, arrepentidos y hasta avergonzados de haber votado alguna vez por Chávez. Es fácil simpatizar con quienes critican las viejas políticas, pero eso no significa, mis queridos españoles, que quien hace esa crítica esté pensando realmente hacerlo mejor. Les ruego que no subestimen al señor Iglesias, esta maldición que hoy se vive en Venezuela, no se la deseo a nadie!

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